Estos son algunos consejos importantes a seguir para una buena recuperación de un proceso de fractura ósea que puedas padecer:
- Sigue el plan de tratamiento: Es importante seguir el plan de tratamiento prescrito por tu traumatólogo y equipo de rehabilitación. Esto incluye seguir las indicaciones sobre los tiempos de reposo, actividad o cargas, utilizar los dispositivos de protección como férulas, yesos u ortesis en forma adecuada, y asistir a las sesiones de terapia física según lo recomendado.
- Realiza ejercicios de fortalecimiento y movilidad: Una vez que el hueso comienza a sanar, tu traumatólogo o terapeuta físico te proporcionará ejercicios específicos para fortalecer los músculos circundantes. Realiza estos ejercicios regularmente siguiendo las pautas establecidas para acelerar la recuperación y restaurar la fuerza y movilidad.
- Sigue las recomendaciones de carga de peso: Es posible que tengas restricciones en cuanto a la carga de peso/ apoyo / esfuerzo en el área afectada. Sigue las recomendaciones de tu traumatólogo sobre cuándo y cómo puedes comenzar a cargar peso gradualmente en la extremidad afectada.
- Mantén una alimentación saludable: Una dieta equilibrada y rica en nutrientes es importante para la cicatrización ósea. Asegúrate de consumir suficientes alimentos ricos en calcio, vitamina D y proteínas para promover una recuperación óptima.
- Pregunta sobre las pautas de cuidado en el hogar: Asegúrate de seguir instrucciones para cuidado de tu lesión en el hogar , proporcionadas por tu traumatólogo. Esto puede incluir mantener el área afectada limpia y seca, cambiar los vendajes o curas según sea necesario y tomar los medicamentos recetados según las indicaciones.
- Evita actividades de alto impacto: Durante la fase de rehabilitación, evita actividades de alto impacto que puedan poner en riesgo la curación ósea. Esto incluye deportes de contacto, correr o saltar.
- Mantén la comunicación con tu equipo de rehabilitación: Siempre mantén una comunicación abierta con tu traumatólogo y equipo de rehabilitación. Informa cualquier cambio en tus síntomas, incomodidades o preocupaciones que puedas tener durante el proceso de rehabilitación.
- Sigue las pautas de regreso gradual a las actividades normales: No te apresures en volver a tus actividades normales o deportivas demasiado pronto. Sigue las pautas de tu traumatólogo sobre el regreso gradual a las actividades diarias y deportivas para evitar el riesgo de recaídas o complicaciones.
Recuerda que estos consejos son generales y pueden variar según la gravedad y localización de tu fractura, así como las recomendaciones específicas de tu traumatólogo. Siempre sigue las indicaciones médicas y busca asesoramiento profesional para una rehabilitación adecuada.
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