Artrosis y artritis

Más de una vez habrá pasado que escuchas a tus médicos explicarte las cosas con términos “confusos”. Algunos te suenan de algo, otros no tanto, y al final puede que no entiendas o entiendas erradamente lo que el médico ha querido expresar.
No es culpa tuya! Los médicos están tan acostumbrados a usar esos tecnicismos las 24 horas del día, que les cuesta mucho cambiar el lenguaje aprendido, a la hora de hablar de enfermedades… sabemos que puede ser molesto o frustrante, y es por ello que en este post hablaremos de dos patologías que se confunden mucho: la artrosis y artritis.

Para empezar debemos saber que ambos son problemas de una articulación. Las articulaciones son el punto de “bisagra” entre dos huesos, y son muy importantes para nuestra movilidad y mecánica corporal.
En una articulación, los huesos en contacto, tienen una superficie de cartílago que amortigua y protege la articulación de sobrecargas, así como tejido sinovial, que es una especie de “tela” que recubre por dentro la articulación y que se encarga de producir líquido sinovial y factores nutritivos. Muchas articulaciones además presentan estructuras que sirven de amortiguadores (como meniscos) o estabilizadores (labrum o ligamentos).

Artritis

En algunas ocasiones, la membrana encargada de producir el líquido sinovial se engruesa, aumenta de tamaño y función, y esto produce una inflamación de dicha articulación, lo que se conoce como ARTRITIS. Las artritis pueden producirse por un traumatismo, una enfermedad reumática, una lesión articular, infecciones, algunos medicamentos… entre otros. El tratamiento de la artritis dependerá de su causa, pudiendo requerir simple reposo, frio y analgésicos unos días, a un tratamiento continuado y de larga evolución…

Artrosis

La condición de desgaste y degeneración del cartílago articular, con alteraciones progresivas en la forma, tamaño y mecánica de una articulación, se conoce como ARTROSIS. Es propia del envejecimiento humano y se presenta sobre todo en articulaciones sometidas a cargas repetidas (rodillas, columna, cadera, hombros… La artrosis se va presentando con dolor y limitación funcional progresivos, y su solución es básicamente reemplaar la articulación (con una prótesis) o realizar procedimientos especiales para aliviar el dolor (infiltraciones, artroplastias).

En conclusión, la artritis es una inflamación puntual de una articulación, y la artrosis es un desgaste progresivo de la misma.
Esperamos haber sido lo suficientemente claros para que hayan podido entendernos!.

Deja una respuesta