Un dolor en la planta del pie puede llegar a ser bastante incómodo y limitante, debido a que prácticamente, nos pasamos la vida caminando de un lugar a otro, y este apoyo continuado del pie convertirá al dolor en recurrente, incisivo y constante.
Causas
Una de las causas del dolor en la planta del pie es la metatarsalgia. En estricto se conoce como metatarsalgia al dolor producto del apoyo de las cabezas de los huesos metatarsianos contra el suelo.
Es un dolor que se caracteriza por estar localizado en la parte anterior de la planta del pie, justo detrás de los dedos, que se incrementa al caminar y muchas veces asocia hiperqueratosis o callosidades circulares en la piel de la planta.
Posibles preguntas
¿Porqué un metatarsiano puede empezar a doler?, ¿llevando tantos años sin dar molestia alguna?. Casi siempre es por un cambio en la biomecánica del apoyo, aumentando la carga la presión que ejerce el cuerpo sobre este hueso al momento del caminar, este fenómeno se presenta sobre todo en un pie con juanetes o hallux valgus. También podría deberse a que constitucionalmente tenemos metatarsianos más largos de lo normal y un arco pronunciado (pie cavo) los cuales apoyarían sus cabezas con mayor incidencia y presión de lo normal.
Lógicamente hay factores externos que contribuyen a esta patología: el sexo femenino está más predispuesto a sufrir de metatarsalgia, quizá por el menor grosor de la piel en la planta. Los trabajos que requieren de caminatas prolongadas, y el uso de un calzado plano y rígido, también son causa de dolor metatarsal.
El diagnóstico requiere de una valoración funcional de la biomecánica y la estructura de los pies afectados, además de completar el estudio con una serie radiográfica de los pies en carga, lo cual nos aportará información muy útil sobre la causa del problema y la forma de solucionarlo.
Tratamiento
El tratamiento en primer lugar siempre consiste en el uso de plantillas con almohadillas metatarsales, y un arco de soporte, las cuales buscan redistribuir las cargas en la planta del pie y un alivio sintomático de esa hiperpresión que el metatarsiano ejerce sobre la misma. Una modificación del calzado es fundamental en el tratamiento de este problema, ya que necesitamos de un calzado blando, que amortigue bien los impactos, y de preferencia sin alza posterior o tacón. Una pauta de estiramientos de gemelos será de gran ayuda y también contribuye a la mejora y alivio del dolor, ya que mejorará la biomecánica de la marcha.
Intervención quirúrgica
Cuando estas pautas no han conseguido mejorar el dolor, se requerirá de una intervención quirúrgica, que busca restablecer el apoyo adecuado de los huesos del pie. Sobre todo de los metatarsianos. Esto se consigue acortando los mismos con cortes óseos denominados Osteotomías y muchas veces se realizan gestos quirúrgicos adicionales, según lo considere el traumatólogo.
Post operatorio
El postoperatorio requiere de una temporada de apoyar parcialmente la pierna, asistidos de muletas y un zapato postquirúrgico especial. Esto suele durar 3-4 semanas, tras lo cual se inicia la readaptación de la marcha. El deporte podrá iniciarse a los 6-8 meses. Los resultados de este procedimiento suelen ser bastante satisfactorios, así mismo los riesgos y secuelas son mínimos.
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