La cirugía traumatológica se ocupa del tratamiento de lesiones músculo-esqueléticas graves. Si bien estas intervenciones quirúrgicas han demostrado ser eficaces en el tratamiento y la recuperación de los pacientes, es natural que surjan preguntas y preocupaciones sobre las posibles complicaciones que podrían surgir después de la cirugía. En esta sección de preguntas frecuentes, abordaremos las
complicaciones más comunes después de una cirugía traumatológica y cómo los profesionales médicos abordan estas situaciones.
¿Cuáles son las complicaciones más comunes después de una cirugía traumatológica?
Las complicaciones más comunes después de una cirugía traumatológica pueden incluir:
a) Infecciones: Las infecciones pueden desarrollarse en el área donde se realizó la cirugía, lo que causa enrojecimiento, hinchazón, dolor y fiebre.
b) Trombosis venosa profunda (TVP): La inmovilización prolongada puede aumentar el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos en las venas profundas de las piernas
(TVP) que, a veces, si se desprenden y viajan a los pulmones, pueden causar una embolia pulmonar (EP).
c) Dolor crónico: Algunos pacientes pueden experimentar dolor persistente después de la cirugía, que puede deberse a lesiones complejas o de alto grado, cicatrices internas, patología neurológica o inflamación residual.
d) Rigidez articular y pérdida de rango de movimiento: En ciertas lesiones articulares, los pacientes pueden experimentar una pérdida de rango de movimiento debido a la cicatrización del tejido conectivo alrededor del área intervenida.
¿Cómo se previenen estas complicaciones?
Para prevenir complicaciones después de una cirugía traumatológica, los profesionales médicos siguen estrictos protocolos y prácticas basadas en la evidencia.
Algunas medidas preventivas comunes incluyen:
a) Técnicas asépticas: Los cirujanos y el equipo médico utilizan técnicas estériles para minimizar el riesgo de infecciones del sitio quirúrgico.
b) Profilaxis anticoagulante: En pacientes con alto riesgo de trombosis venosa profunda, se pueden recetar medicamentos anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos.
c) Rehabilitación y fisioterapia: La movilización temprana y la rehabilitación guiada por fisioterapeutas son fundamentales para prevenir la rigidez articular y restaurar la función óptima.
d) Seguimiento cercano: Un seguimiento regular y cercano después de la cirugía permite la detección temprana de cualquier complicación potencial y la implementación de medidas correctivas adecuadas.
¿Qué hacer si se presentan complicaciones después de la cirugía?
Si un paciente experimenta complicaciones después de una cirugía traumatológica, es crucial comunicarse de inmediato con el equipo médico tratante. Ellos evaluarán la situación, realizarán exámenes y pruebas adicionales según sea necesario y determinarán el mejor plan de tratamiento. En muchos casos, las complicaciones pueden abordarse eficazmente con medicamentos, terapias adicionales o, en algunos casos, una nueva intervención quirúrgica.
Conclusiones:
La cirugía traumatológica es una herramienta esencial para tratar lesiones musculoesqueléticas graves, y aunque existen complicaciones potenciales, los profesionales médicos están capacitados para prevenir, identificar y manejar estas situaciones de manera efectiva. Los pacientes deben confiar en su equipo médico, seguir las recomendaciones postoperatorias y comunicarse activamente sobre cualquier preocupación que puedan tener. Al trabajar juntos, médicos y pacientes pueden lograr una recuperación exitosa y una mejor calidad de vida después de una cirugía traumatológica.